LFP J32. Real Madrid CF 1 - FC Barcelona 1. Un empate y un mundo

  

 

Paso casi definitivo el que ha dado el Barça hoy en el Bernabéu. Decimos casi, porque los de Guardiola han tenido la Liga en sus manos con 0-1 y jugando con uno más.

Y es que a pesar del empate a goles, el Barça ha ganado la batalla moral. Jamás se había visto un Madrid tan simplón y rácano en su propia casa. Echando un vistazo atrás, nos acordamos de cómo echaron a Capello con tal de buscar la excelencia o de cómo mojan los calzoncillos al ver jugar a la Roja.

El Barça ha empezado el partido muy cómodo, llegando al 80 por ciento de posesión y sin pasar muchos apuros. El Madrid ha jugado a verlas venir, esperando al fallo del Barça para tirar una contra. Y eso no sabéis lo que nos enorgullece. 400 millones después, ellos siguen a merced del Barça y no sólo fuera del terreno de juego, sino que hoy ha quedado demostrado que ese condicionamiento ha llegado definitivamente al césped.

El Madrid se basaba en acometidas espontáneas. Un juego directo que el Bernabéu tantas y tantas veces ha silbado a lo largo de su historia. Pero ahora todo vale. Todo vale para destronar a la que está siendo la peor de sus pesadillas.

El Barça, poco profundo, todo hay que decirlo, ha tenido los que quizás han sido los 45 minutos más plácidos en la historia en una visita a la capital.

Posesiones interminables que han mareado al respetable. Ellos, sólo han incomodado a Valdés a balón parado. Pobre bagaje para un equipo que pretende hacer sombra al Pep Team.

En la segunda mitad, el Barça ha parecido dar un paso hacia adelante y fruto de ello ha llegado el penalti de Albiol a Villa. Y aquí nos queremos detener. El penalti ha llegado por un balón a la espalda de la defensa, el esférico se frena en el bote, dando a Villa la ventaja suficiente para que Albiol le agarre y cometa penalti.

Curiosa acción. Mourinho, ese gran estratega, había ordenado ni cortar ni regar el césped para perjudicar la circulación de pelota. Ni por esas el portugués ha podido con el Barça.

Con 0-1 y con uno más, el Barça no ha sabido rematar el partido. Es ese el único lunar que podemos achacar a los nuestros. Han perdonado Xavi, Messi y sobre todo Villa, un jugador que dicho sea de paso, está a años luz del rendimiento que dio en la primera vuelta. Es hora de que vuelva de una vez por todas.

El Madrid se ha ido a tumba abierta a por el empate. Y éste ha llegado gracias a un regalo del señor Muñiz Fernández. El equipo perjudicado por todos los estamentos, el equipo sometido a la manipulación de Villar, ha logrado empatar por un penalti inexistente de Alves a Marcelo. Cristiano Ronaldo no ha perdonado y ha establecido las tablas definitivas.

Las reacciones posteriores al empate son las que nos hacen más felices todavía. El Bernabéu aplaudiendo y vitoreando un empate que casi otorga la Liga número 21 al Barça. Todavía no sabemos qué celebraban. Si por un instante hubiésemos cerrado los ojos, podríamos haber pensado que el Barça jugaba en el Carlos Belmonte.

Ellos venderán este empate como una victoria. Volvemos a leer en las webs las palabras casta y pundonor. Una enorme noticia. El Madrid viaja a pasos agigantados hacia su versión más modesta y pequeña que recordamos.

Hemos empatado, pero ver al Bernabéu celebrar este empate, nos ha dejado un sabor de boca tremendo.

El próximo round será en Mestalla. Esta vez sí, en un todo o nada. Veremos si Mourinho esta vez sí se quita los pañales o si sigue condicionado por su obsesión llamada Barça.

Y es que a pesar de que hoy ha habido reparto de puntos, ha quedado demostrado que tanto dentro como fuera del campo, entre Barça y Madrid hay un mundo de distancia.

¡No sabéis lo orgullosos que estamos de nuestro Barça!

The Digital Garden 

P.D.: Mourinho lleva 15 minutos de rueda de prensa y tan sólo ha hablado del jugar con 10 contra el Barça. Tremenda noticia. Tremendísima.