El Chelsea versus el Barça es uno de los clásicos del fútbol europeo de los últimos años. En las últimas 10 ediciones de la Champions Legue, ambos equipos se han enfrontado en 5 ocasiones. Siempre han sido choques igualadísimos, de gran exigencia física y de pocas ocasiones de gol, salvo un 4 a 2 en Londres.
Teniendo en cuenta que la base del actual equipo del Chelsea se ha mantenido intacta en estos años, Guardiola ha reconocido que le cuesta mucho visualizar goles en la eliminatoria, manifestando que a su equipo le costará mucho crear ocasiones de gol como en ellos es habitual.
Con el recuerdo del Iniestazo presente en todo momento, igual se ha olvidado como fue aquel encuentro. El héroe silencioso de aquella mágica noche fue Valdés, quien salvó al equipo de salir goleado. La expulsión de Abidal hizo que el Chelsea cogiese a la contra al Barça, que necesitaba marcar sí o sí.
Lo hizo en la única vez que llegó a puerta en todo el partido. Fue el único chute entre los tres palos. Pocas más veces se chutó en casa, pasando Cech partidamente inadvertido durante toda la eliminatoria. Argumentos todos ellos que reafirman la convicción de Guardiola en imaginar una eliminatoria cerrada.
Pero seríamos injustos si no pensásemos en que ambos equipos no están igual que entonces. El Chelsea es menos sólido que en aquella época y el Barça lo es mucho más. Es obvio que el Barça defiende y ataca mejor que el Chelsea y que hombre por hombre es superior en todas las posiciones del campo.
Pero esto es fútbol y juegan otros factores que hacen que predicir un resultado sea prácticamente improbable. Uno de ellos es que, está vez sí, estamos ante la última oportunidad de conseguir el máximo título europeo de una generación de oro que ha visto como en varias ocasiones se le escapaba de entre los dedos la posibilidad de coronarse como los reyes de Europa.
Gente como Lampard, Terry, Essien, Cech, Drogba o Cole sueñan con quitarse las múltiples espinas que les ha dejado la Champions durante sus trayectorias. Sabemos que la mente manda sobre todo lo demás, por lo que al Barça le espera un partido en el que a la más mínima relajación se verán sobrepasados por la intensidad del Chelsea.
Por eso, más que nunca, el Barça debe materializar el mensaje de Guardiola. Tener la pelota y pasarla una y otra vez, lo más rápido posible, para que le rival corra tras ella hasta que deje el espacio en su zaga. Si el espacio aparece, gente como Xavi, Iniesta o Messi sabrán encontrar la manera de aprovecharlo.
A la espera de ver si uno de los jugadores que más goles han marcado al Barça juega( hablamos de Torres) el Barça solo llega con la baja de Villa y Abidal. Incluso Afellay puede volver a sentarse en el banquillo. El equipo de gala para una noche de gala. Mucho en juego y mucho fútbol sobre el campo. Una noche para disfrutar.
No sabéis que ganas tenemos de que comience!!!
The Digital Garden.
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