El Barça anda escaso de defensas en el tramo final de Liga. Guardiola en vez de verlo como un problema, lo ve como una posibilidad de dar una vuela de tuerca más al sistema. Contra el Getafe, salió con defensa de 3, con la media de gala, 3 puntas clásicos y con Messi jugando donde quería.
De esa forma el Barça ofreció un nivel de juego espectacular que le permitió vencer al Getafe y ampliar la racha de victorias consecutivas a 10 y, de paso, meter presión al Madrid en su encuentro contra el At. Madrid, ya que con los 3 puntos se sitúa a 1 de los blancos.
Desde el inicio el Barça metió al Getafe dentro de su área. Lo hacía con posesiones largas de balón y recuperando la pelota muy pronto. El primer gol tardó solo 12 minutos en llegar, después de minutos de asedió sobre la portería de Moya aunque sin rematadas claras a puerta de los locales.
El gol lo marcó Alexis, a pase de Leo. De nuevo la estrella argentina se inventó una genialidad. Cuando se encontraba de espaldas a la portería, le cayó un balón al pecho y se lo dejó a Alexis en profundidad y en vertical a la portería. El chileno corrió en horizontal a la portería y soltó un disparo precioso que enloqueció a un frió Camp Nou, ya que los espectadores bastante tenían con aguantar el viento racheado que soplaba en Barcelona, que congelaba a cualquiera.
Menos a los jugadores del Barça, que tras el gol fabricaron ocasiones de gol una tras otra, a cual más clara. Guardiola se desesperaba al ver como Xavi, Pedro, Messi o Alexis no acertaban a marcar cuando era lo más fácil. Unas veces fue Moya, otras el Cata sobre la línea( o quizá con la pelota ya dentro) y otras el desacierto culé. Lo único cierto fue que el Gatefe se mantenía vivo de milagro.
Así que decidió ver si también tenía una oportunidad para salir de la cueva y ver de cerca de Valdés. Tuvo 5 minutos en los que encerró al Barça. Se saltó la presión con balones largos a la espalda de los defensas y ahí tuvieron hasta una clara ocasión de marcar a disparo de Ruben, que tras tocar con un jugador culé, salió rozando el palo.
Pero fue un espejismo. Cuando Iniesta y Messi volvieron a entrar en contacto con el balón todo volvió a ser como en el principio. Ellos dos se inventaron un gol de dibujos animados del siglo XXI. Una pared entre por el medio, en el que Iniesta asistió de tacón a Messi y éste disparó a la escuadra significó el segundo de la noche y la tranquilidad para Guardiola.
En la segunda parte al viento se unió la lluvia y con ello, el ambiente no era el más adecuado para desarrollar un fútbol brillante. Con todo, el Barça mantuvo el hambre competitiva y de gol, reflejado en una amarilla a Messi por intentar marcar con la mano cuando su equipo tenía el partido sentenciado.
En ese instante aún el marcador reflejaba 2 a 0, pero el Getafe no inquieto en ningún momento a Valdés, con lo que nadie de los más de 75000 espectadores sufría por el marcador. Como premio a su lucha contra los elementos climatológicos. Alexis y Pedrito cerraron la goleada, aunque no la noche.
Aún quedaba algo por ver. Quizá lo mejor. Lo hizo Messi, quien apuntó estuvo de hacer un gol antológico. Hizo una juagda individual, en la que la terminó mareando a Torres y cuando estaba sin ángulo de gol, enganchado a la línea, envió la pelota al palo. El Camp Nou volvió hacerle reverencias y es que si entra, estaríamos hablando de otro gol como aquel que también le hizo al Getafe hace 5 años.
Victoria plácida del Barça que no reservó a casi nadie para meterle presión al Madrid. Un partido con una velocidad increíble de pelota, con una presión asfixiante y con la inspiración de los hombres claves. Todos los ingredientes que han hecho grande al Barça y que llegan justo cuando se decide la temporada.
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