La visita del Levante, quinto clasificado de la Liga, es la más complicada de las que debe disputar el Barça ante de final de la competición. Para intentar de conseguir los tres puntos, Guardiola recupera a Alves y Piqué, pero pierde a Keita, mermando la posibilidad de rotaciones en el centro del campo culé.
En la última salida, en Zaragoza, Guardiola sacó un centro del campo sin ninguno de los tres teóricos titulares( Busquets, Xavi e Iniesta). Contra el Levante al menos uno de ellos saldrá de inicio, ya que no ha entrado ningún medio del filial en la convocatoria. Solo Montoya e Tello han viajo con el primer equipo.
A pesar de lo proximidad en el tiempo del encuentro contra el Chelsea, Guardiola no va a reservar a nadie. Sabe que exigir hasta el máximo al Madrid es la clave no solo para la Liga, sino para el resto de competiciones, ya que hay que obligar a que los de Mourinho jueguen a tope los 9 partidos que quedan por disputar de la temporada, en el mejor de los casos.
Uno de los temas principales de la previa del encuentro ha sido el ya manido estado del terreno de juego. Luís García, entrenador del Getafe, fue muy claro. Una de las armas para mermar el juego culé es descuidar al máximo al césped. Algo que en cualquier otro deporte sería inconcebible, se está convirtiendo en normal en la Liga.
El fútbol es un deporte que se juega para la gente. El objetivo principal es ganar, pero no en base a perjudicar el producto final. No estamos hablando de jugar de una forma más o menos ofensiva. No. A nadie se le ocurriría jugar al fútbol con un balón de playa o jugar al tenis con pelotas de pin pong.
Desde el Levante dicen que han cortado el césped y que estará en condiciones óptimas a la hora del encuentro. Sea como sea, el Barça debe controlar el azar e imponer su estilo. Esto es juego de posesión, con el campo bien abierto para dejar espacios para que Messi sepa aprovecharlos y hacer que el Barça llegue al clásico a 4 puntos.
Porque el Levante tiene argumentos futbolísticos para poder hacer daño al Barça. La velocidad de sus delanteros puede poner en complicaciones a la defensa rival, sobretodo porque siempre juegan con la tranquilidad de que a sus espaldas tienen a un centro del campo capaz de sujetar los arreones del rival, liderados por un Xavi Torres que está emergiendo en un espléndido mediocentro.
Nadie espera en un milagro del equipo de Clemente, ese Mourinho con 20 años más pero con el mismo ego. A pesar de eso, que el Barça haya recortado puntos y haya llegado a 4 a este jornada puede resultar final para el final de temporada. Pero para que el partido del Camp Nou no sea un trámite, se debe ganar sí o sí al Levante.
No sabéis lo difícil que será!!!
The Digital Garden.
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