dissabte, 21 d’abril del 2012

LFP J34 F.C.Barcelona 1 - Real Madrid 2: Al final fue imposible.




No se equivocaba Guardiola cuando repetía una y otra vezaquello de que está Liga no la ganaría su equipo. Así fue. No la ganarán porqueel Madrid se llevó los 3 puntos del Camp Nou después de vencer 1 a 2 al Barçaen un partido con poco fútbol en el que siempre el equipo de Mou se encontrómás cómodo que su rival.


Fue así porque logró desconectar el centro del campoculé, incapaz de mover la pelota con la velocidad suficiente como paraencontrar los espacios necesarios para generar ocasiones, impotentes ante elbuen trabajo colectivo blanco. Cuando tuvo el Madrid la pelota, no es quegenerase mucho peligro, pero de la mano de un golpe de genio de  Ozil y del acierto de Cristiano, les fuesuficiente para anotar dos goles y silenciar al Camp Nou.


Guardiola sorprendía a propios y extraños con un atrevido11 inicial. Tello y Thiago relegaron a Cesc y al renqueante Alexis. Por sifuera poco, se la jugó poniendo la defensa de 3 de entrada, con Puyol y Adrianode laterales, Mascherano de central, enviando a Alves al extremo derecho,llenando el centro del campo con 3 interiores.


No le salió bien la jugada a Guardiola. Primero porque lapelota no salía nunca limpia desde atrás. En Madrid salió atrevido ypresionando la primera línea de juego culé, que cometió números errores quepermitían al Madrid estar presente siempre cerca de la portería de Valdés,quien bien temprano tuvo que sacar un cabezazo de Cristiano.


Así, sin el Barça capaz dominar el juego, el Madrid marcóel primer gol. Fue Khedira quien se aprovecho de una sucesión de desafortunadasacciones de los locales. Valdés sale mal a blocar un córner, cayéndole lapelota a Cristiano, quien exige a Valdés hacer un paradón de forma inmediata.El rechace le queda a Puyol franco para despejar, pero se duerme y el alemáneste inteligentísimo, anticipándose al despeje para adelantar a su equipo.


A partir de ahí, el Madrid retrasó algo las líneas. Nomucho, pero si concedió algunos metros que aprovechó el Barça para sentirse máscómodo en el campo. A Messi le comenzaban a llegar balones, buscando siempreaprovechar los espacios que existían detrás de los centrales blancos. Así fuecomo Xavi tuvo la ocasión más clara del encuentro en un mano a mano con Iker ,pero que el centrocampista culé no supo definir.


Vivió el Madrid tranquilo durante casi todo el encuentro.Bien es cierto que el Barça tenía la pelota y que lo hacía en el propio campodel Madrid, pero a pesar de que Alves y Tello abrían el campo perfectamente, nohabía movimiento por delante del balón que generase los espacios entre lsodefensas que también saben ver gente como Xavi e Iniesta.


Éste último fue quien mejor leyó el partido aunque sinfortuna en ninguna de sus acciones. Al no haber movimiento, Iniesta decidió crearlos espacios a partir del dribling. Pero no lo consiguió y en muchas ocasiones,cuando se perdía el balón eran contraataques blancos, que casi siempre fueronbien solventados por Busquets y Thiago, que estuvieron mucho mejor en ladestrucción del juego que en la creación.


La segunda mitad fue un cálculo de la priemra. Unaocasión clarísima de Tello, era todo el bagaje ofensivo culé, que no veía comopenetrar la defensa madridista. Todo cambio cuando Alexis salto al campo por uninadvertido Xavi. El chileno en 2 minutos tiro 3 desmarques. En uno de ellos,se llevo a los defensas a un lado, dejando un pasillo que supo aprovechar Leo,quien encontró a Tello y tras varios rechaces, Alexis terminó marcado el goldel empate.


El Camp Nou enloqueció y vio la posibilidad decontradecir a su entrenador. Pero como casi siempre, Guardiola sabe de lo quehable. El Madrid tardó menos de 3 minutos en volver a ponerse por delante, estavez de forma definitiva. En una maniobra excepcional de Ozil, el alemánencontró a Cristiano, que ante una mala salida de Valdés, definió perfectamenteel mano a mano, silenciando al Camp Nou y tirando por los suelos la moral culé.


De ahí al final, poco juego y mucha impotencia local, quelo intento más por dignidad que por convicción. La dignidad con la que terminóel Barça el partido, sin ideas, sin peligro, pero con casta, hizo que elpúblico despidiese a los suyos entre aplausos, mientras el Madrid celebraba eltítulo de Liga encima del terreno de juego, algo que ennoblece al deporte enuna noche en que el juego estuvo más bien ausente.


No sabéis que pronto debemos olvidar este mazazo!!!


The Digital Garden. 



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