Justo en la semana en la que Messi acapara todas las portadas, elogios y demás reconocimientos, nosotros queremos hacer nuestro particular homenaje al compañero de banda de Leo; Daniel Alves.
El nuevo lateral derecho azulgrana está asombrando a todo el mundo por su potencia, por su versatilidad, por su capacidad de desequilibrio y otras virtudes que ya conocíamos de su etapa sevillista pero que ahora, viéndole de más cerca, nos impresionan mucho más.
Su fichaje, recordemos, llegó precedido de polémica. Los 36 millones de euros desembolsados para contratar a un lateral derecho fueron objeto de críticas por muchos sectores del entorno del club azulgrana. Alves se convertía en el fichaje más caro de la historia del club, juntamente con Javier Saviola.
Como no, la labor del secretario técnico, Txiki Beguiristain, se puso en entredicho al entender muchos que pagar tal cantidad de dinero por el que se presumía el mejor lateral derecho del momento, era un fichaje de los llamados “portera de Núñez”, es decir, que cualquiera de nosotros podría haber hecho sin necesidad de investigar demasiado el mercado.
No sabemos si será fácil o no contratar a un futbolista de la calidad de Alves, pero teniendo en cuenta que la temporada anterior ni Chelsea ni Madrid pudieron con la negativa de José María del Nido, otorga más mérito si cabe a la labor del siempre cuestionado Beguiristain. Como dato, decir que en 3 años, Txiki consiguió firmar a los que entonces se consideraban mejores laterales del mundo; Zambrotta y Alves.
Con Alves ya de azulgrana, podemos empezar a valorar si su precio hace justicia a lo visto hasta hoy. La respuesta sería no. Alves vale mucho más que 36 millones de euros. ¿Por qué? Pues porque a pesar de ser un defensa lateral, es un jugador que abarca las 3 líneas de su banda. Defiende como el mejor defensa, recupera balones como el centrocampista más rocoso, y ataca como el extremo más desequilibrante del mundo. Alves es un 3 en 1.
Precisamente por sus características, Daniel depende mucho de su físico. Acabar una jugada en el área rival para acto seguido tener que bajar para defender, solo está al alcance de los superdotados. Y Alves está demostrando serlo. Que Dani no haya bajado el pistón en su rendimiento es una evidencia de que el trabajo diario en los entrenamientos es el adecuado. Lejos quedan ya los famosos episodios de jugadores que venían como portentos físicos y que acababan justificando su bajo rendimiento a la falta de trabajo físico.
Volviendo a la vertiente táctica, la capacidad ofensiva de Alves ha descargado de muchas responsabilidades a Messi. Lejos quedan ya esos momentos en los que Leo peleaba él solo contra el mundo. Ahora su socio es el brasileño, quien además de doblarle, le ofrece pases milimétricos y paredes diabólicas como la del pasado martes en el Calderón.
Se nota que Messi y Alves disfrutan en ese carril derecho.
Asimismo, Alves ha cubierto en parte algunas de las carencias que dejó la marcha de Ronaldinho. El ex 10 azulgrana era un especialista en muchas facetas, pero sobretodo en 2: las faltas y las asistencias.
Alves ha cogido el relevo en esos 2 aspectos. Daniel es ahora mismo, el máximo asistente del equipo con 7 asistencias, algunas de ellas de auténtico virtuoso, como la que hizo sin mirar en el campo del Basilea. Sus incursiones por la banda acabadas en perfectos “platanitos” al área rival son un recurso nuevo del que se está sabiendo sacar provecho.
En el tema de las faltas, Alves se está consagrando como el encargado de botar las faltas de larga distancia. Sus chutes describiendo ese efecto tan peligroso son ya un clásico.
Así pues, ¿de que sirvió criticar a Txiki por el fichaje de Alves? Absolutamente para nada más que para quedar en evidencia. Alves está demostrando en el campo que su rendimiento han hecho buenos y hasta cortos, los 36 millones pagados por él.
¡No sabes lo que te queremos Daniel!
The Digital Garden
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada