Los barcelonistas somos especialistas en preveer las desgracias mucho tiempo antes de que sucedan. Nos atreveríamos a decir más. Sufrimos de males que no padecemos solo porque contemplamos la posibilidad de que en un futuro próximo podemos padecer sus consecuencias.
Muchos, viendo que el equipo de fútbol no tiene fisuras por donde quejarse de mal alguno, encontraban en la portería como el posible foco de un mal venidero. Primero era Valdés quien no daba garantías para ser portero de un club como el Barça. Cuando comenzó a parar, se dijo que no tiene sustituto y que habría que buscar un buen segundo portero.
Quizá, después del partido de ayer de Pinto, parece que era otro problema artificial creado para poder quejarse de alguna cosa. Y lo de ayer no fue casualidad. En los dos anteriores partidos de la Copa, Pinto tuvo actuaciones destacadas que facilitaron el pase de ronda de los de Guardiola.
Si vamos más al detalle, nos daremos cuenta de que Pinto ofrece una hoja de servicios mucho más completa que los segundos porteros del Man.United, Chelsea,Juve, Arsenal, Bayern, entre otros. ¿Por qué decimos esto?
Primero de todo porque el andaluz sabe lo que es jugar la Champions, disputando incluso unos octavos de final con el Celta de Vigo. Así, la presión de escuchar la musiquita de las estrellas no le vendría de nuevo en caso de que se diese el caso de tener que suplir a Valdés.
Además, en el equipo de Vigo fue el portero menos goleado de primera división, obteniendo el Trofeo Zamora. Y esto quiere decir dos cosas. La primera es que es un buen portero capaz de encajar pocos goles en una competición de regularidad. Obvio este argumento.
Pero el segundo es más importante. Y es que el Celta era un equipo que concedía pocas ocasiones de gol ya que estaba bien parapetrado atrás. Quiere decir esto que es un portero acostumbrado a intervenir poco y bien durante los 90 minutos. Justo lo que se necesita para ser portero del Barça.
Todos nos acordamos de Lopetegui. Portero que destaco mucho en el Logroñés de principios de los 90. Le chutaban mucho y él paraba bastante. Fue llegar al Barça, ver como le llegaban una vez cada 30 minutos y dejarse de ver todas las cualidades que le habían llevado a la portería culé.
Por todo esto, y por la sensación que nos ha dejado en los 3 partidos que ha disputado, podemos afirmar con tranquilidad que, en caso de una ausencia prolongada de Valdés Guardiola puede respirar tranquilo.
Por alto ha demostrado que sabe mandar a su defensa y hacerse respetar. Con los pies sabe que no puede lucirse y no se complica la vida. Ha sabido interpretar el juego alegre del Barça y parece dominar los tiempos en las salidas a los balones al espacio a los delanteros rivales.
Muchos culés se pusieron griposos sin tener los síntomas de la enfermedad. Hipocondría lo llaman. Pinto ha sabido recetar la mejor medicina para ello. La actuación de ayer es la mejor aspirina para los escépticos.
No sabéis que bien cubierta está la portería del Barça!!!
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