dimecres, 24 de març del 2010

LFP J28 : F.C. BARCELONA 2 - OSASUNA 0: ASÍ NO SE VA A CANALETAS





 


Barcelona 2-0 Osasuna


Barcelona 2-0 Osasuna


 


Volvió a jugar el Barça en el alambre, en uno de esos partidos en los que después de verlos se hace impensable imaginar a Canaletas repleta de aficionados en el mes de mayo. Por momentos sin ritmo, con excesivos problemas para hacer circular el balón a la velocidad deseada, resolvió el encuentro por coraje y la movilidad de Pedro y Keita, que saliendo desde el banquillo aportaron la velocidad que necesitaba el equipo para ganar. Al final 2 a 0 y tres puntos vitales para el campeonato.


Intentar definir el juego del Barça en la primera parte es tan difícil como intentar explicar lo bueno que es Messi. Salió de entrada con toda la artillería. Messi no descansó y Henry e Ibra le acompañaban en punta. A pesar de avisar el Barça en el primer minuto con una cabalgada de Leo, lo cierto es que Osasuna dominó el ritmo del partido y tuvo las ocasiones más claras en la primera mitad.


Pero para evitarlo estaba el de siempre. Lo de Valdés comienza a ser escandaloso. Hizo dos paradas mano a mano que privaron a Osasuna plasmar en el marcador lo que se estaba mereciendo por juego. Lo hizo de forma valiente, imitando al Valencia de hace unas semanas. Sin delantero centro, llenó el terreno de juego con 6 centrocampistas que obligaban al Barça a jugar en largo.


Como no estaban ni Pique ni Márquez, el Barça solo comenzaba a tocar cuando Ibra o Henry lograban bajar el balón y conectar con Messi e Iniesta. Y cuando lo hacían no pasaba nada, ya que no estuvieron nada acertados, aunque siempre que Messi entraba en contacto con el balón había sensación de peligro. Era el único con quien había esa sensación, ya que el resto de jugadores estaban desaparecidos.


Toure y Busquets compitieron con Milito y Puyol en haber quien perdía más balones tontos. Alves, apenas subió su banda, pues el Osasuna siempre amenazaba por su banda, aprovechando las pérdidas que de manera rápida perdía el Barça. De esa forma, Osasuna lograba defender muy lejos de su portero y desconectar del partido a Ibra y Henry.


Para arreglar el desastre que fue el primer tiempo, Guardiola recurrió al mismo sistema de las últimas ocasiones. Messi por delante de dos pivotes, con Iniesta y Pedro( sustituyendo a Henry) en bandas, y con un 9 por delante de Leo. Se vio desde los primeros minutos que el juego, ya sea por el cambio táctico o por una actitud diferente, que el juego no sería el mismo. Quedaba por ver si se vería plasmado en el marcador.


El Barça fue madurando al Osasuna poco a poco. Pedro con su movilidad aportó dinamismo al ataque, permitiendo que Alves asomase en ataque lo que se espera de él, aunque sin acierto. En la media, Toure se soltó más y sus internadas ocasionaron más de una ocasión de peligro, faltándole poco para aprovechar una asistencia de Ibra, en lo que fue la ocasión de gol más clara del Barça hasta ese instante.


Fueron pasando los minutos y el marcador se mantenía igual, pero el juego del Barça iba decreciendo. Cada vez costaba más trasladar la pelota, obligando a Messi a bajar muy atrás para intentar crear juego, casi siempre sin éxito. Dio entrada Pep Keita por un Busquets muy errático durante todo el encuentro. Nada más entrar tuvo el gol en un cabezazo que paró Ricardo en la línea de gol.


Pero al cabo de un minuto no pudo hacer nada ante un remate de Ibra solo en el área pequeña, en el que fue su última acción sobre el terreno de juego, ya que fue substituido al instante por Bojan. Aprovechó un pase de Maxwell, a quien Iniesta había asistido rompiendo la defensa de Osasuna. 28 minutos e Ibra ponía en ventaja al Barça en un partido que se estaba poniendo muy cuesta arriba.


Con el gol en contra, Osasuna se estiró un poco, haciendo del partido un correcalles. En esas situaciones el Barça no se encuentra nada bien, ya que sus defensas quedan demasiado expuestos a las contras. Pero no sucedió lo mismo que en la ida, cuando Osasuna empató en el descuento. Incluso hubo tiempo para que Bojan a pase de Iniesta anotase el segundo de la noche y sentenciase el encuentro.


No está mal ganar un partido en el que a Messi no le salió nada. Pero haciéndolo a ese nivel será casi un milagro eliminar al Arsenal, que no perdonará ante tantos espacios como los que dejó el Barça en la primera mitad. De nuevo, el Barça es incapaz de encadenar más de 3 partidos a un nivel alto. Y comienza a ser peligroso, estando la temporada tan avanzada como está.


No sabéis que preocupados hemos acabado el partido.


The Digital Garden.


 



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