Con Messi jugando 40 minutos, con Jeffren y Jonathan Dos Santos en el campo, el Barça sale de Mallorca con los 3 puntos debajo del brazo y con la sensación de haber superado una de las salidas más difíciles de lo que queda de Liga. Los titulares se los llevará Ibra, y con razón, pero Valdés, de nuevo, salvó al equipo con dos paradones cuando el partido estaba empatado. 0 a 1 y la presión de nuevo en la casa blanca.
Sin Messi, el Barça ofreció una buena imagen en la primera mitad, en la que hubo igualdad en todo menos en la posesión, ya que los hombres de Pep monopolizaron el balón. Quizá fuese porque el Mallorca lo regaló, consciente como era de que los últimos equipos que han salido a morder al Barça han terminado los partidos sin fuerzas y defendiendo muy cerquita de portero.
Este planteamiento inicial no le impidió dar un susto en los primeros minutos, donde el palo y Valdés, con otra parada antológica evitaron el gol. Se rehizo pronto el Barça del susto y dispuso de varias ocasiones de gol, que obligaron a Aouate ha lucirse, ante un cabezazo de Milito y un mano a mano de Ibra, que fue el jugador más participativo durante la primera mitad del Barça.
Cuando el partido se acercaba al final de la primera parte, despertó el Mallorca y volvió a exigir la intervención milagrosa de Valdés que se dejó las costillas en el poste ante un disparo de falta que se colaba a gol. El 0 a 0 no reflejaba lo visto en el partido pues ambos equipos merecieron hacer un gol como mínimo, ya que jugaron de manera brillante, haciendo honor a su posición en la clasificación.
Pero las sensaciones positivas que estaba dejando el Barça se esfumaron al inicio del segundo tiempo. Y fue en la salida de Leo Messi, ya que Iniesta tuvo que abandonar el terreno de juego por unas molestías musculares, que lo pueden apartar del 11 justo cuando más decisivo son los partidos, poniendo así el colofón a una temporada en la que no le están saliendo nada bien las cosas.
Con Messi, el Barça jugó con doble pivote y el argentino por detrás de la linea de atacantes, repitiendo el mismo dibujo que tan bien le ha ido en las últimas jornadas. No pasó nada desde la salida de Leo y Guardiola tiró de Xavi, que entró por Toure, algo renqueante por un golpe unos minutos antes. El partido iba entrando en una fase cada vez más lenta, sin sustos ni ocasiones en ninguna de las porterías.
El Mallorca estaba cada vez más cómodo sin balón, defendiendo atrás pero sin pasar apuros. Pero quizá se durmió demasiado, tanto que en un córner Ibra aprovechó un balón muerto en el área paqueña para empujarla adentro y poner en ventaja al Barça en un campo dificilísimo. Sin estar en estado de gracia, Ibra ha hecho en estos 3 meses goles de una importancia tremenda, que deben cerrar el debate que gira entorno a él.
Con el gol el partido no cambió. El ritmo era lento y el Barça controlaba sin problemas ni sustos, teniendo la pelota sin perderla en posiciones peligrosas, aunque también sin generar ocasiones de gol. Para controlar más el balón, a falta de 15 minutos entró Dos Santos por Jeffren, volviendo al clásico 4- 3- 3, con Messi y Pedro en las bandas, dejando la posición de 9 para Ibra.
Cuando más se acercaba el partido al pitido final, el Mallorca fue presionando al Barça, que cedió la posición al rival y defendió con solvencia los balones colgados que enviaban los locales al área de Valdés, que consiguió mantener su portería a 0, permitiendo a su equipo sacar la victoria de un campo dificilísimo, en un partido de exigencia máxima.
Ya no hay momentos para gozar. De ahora en adelante todo será sufrimiento, y lo que se consiga será con sudor y trabajo. Quizá, siendo negativos, con un Barça empleándose al 100%, ha sufrido ante Osasuna y Mallorca. Siendo positivos, un Barça sin magia consigue ganar partidos en los momentos decisivos. Nosotros nos quedamos con lo segundo, pero no olvidamos lo primero.
No sabéis como estamos sufriendo!!!!
The Digital Garden.
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