El Barça de Guardiola es un equipo preciso, exacto y fiel. Desde que llegó Guardiola año tras año se han ido repitiendo las mismas situaciones a lo largo de las temporadas. Una de ellas es que en la vuelta de los octavos de final de Champions el Barça adquiere la velocidad máxima que ya no deja hasta que no quedan más partidos por jugarse.
Contra el Leverkusen ha vuelto a suceder. Han sido 7 goles, como podían haber sido más, o menos. Que más da . Lo cierto es que cuando llega marzo, Iniesta, Leo y Xavi lucen sus mejores galas y el equipo lo nota. Tanto, que hoy ha vuelto a enamorar al mundo futbolístico en una de esas noches que se recordarán mucho tiempo después.
El protagonista ha sido Leo Messi que con sus cinco goles ha vuelto a establecer otro record en su trayectoria. Nadie hasta la fecha había marcado 5 goles en la Champions League. Todos los goles le definen como lo que es, un extraterrestre indescriptible que deja sin recursos todos los diccionarios ya que no hay ninguna palabra que consiga definirlo.
Ha marcado dos de vaselina, uno con cada pierna. El que marca con la izquierda después de correr cerca de 40 metros hasta la portería. El que hace con la derecha desmarcándose a la espalda de los centrales cerca del área. De los otros 3, dos son marca de la casa, gambeteo en diagonal y fuerte disparo con la izquierda. El que queda, llega después de aprovechar un error del portero, mostrando que es insaciable de cara a puerta.
En frente no estaba un equipo cualquiera. Jugaba, o lo intentaba, un equipo que ganó al Bayern de Munich 4 días antes de sufrir a Messi y que le dejaba casi sin opciones de ganar la Bundesliga. Jugaba un equipo que pelea por entrar en Champions League en la Bundesliga, por puntuación UEFA la tercera mejor de Europa.
Decía el entrenador alemán que querían intentar hacer daño con la posesión que le dejase el Barça, pronosticando que sería alrededor del 30%. Así fue, pero cuando la tuvieron la perdieron demasiado arriba, con la defensa muy adelantada, dejando muchísimos espacios para que Cesc, Xavi e Iniesta se encontrasen entre sí y de ese modo asistir cómodamente a Leo.
Al festival goleador se unió Tello. Era su debut en la Champions y jugó poco más de media hora. Tuvo tiempo suficiente para marcar dos goles, fallar otro y dar un par de asistencias que a punto estuvieron de terminar en gol. Con su velocidad y desborde el equipo ha encontrado una vía muy útil para abrir algún que otro autobús a los que se enfrentará el Barça en el futuro.
Los 59 euros que han pagado los aficionados alemanes para asistir al encuentro los pueden dar por bien empleados. España tiene un nivel de vida inferior a Alemania y en cambio tiene unos precios casi el triple de caros para asistir al fútbol. Pero hasta la fecha Leo Messi juega en el Barça y cualquier cosa que se pague por verlo es poco.
No sabéis que suerte tenemos de ver a Leo!!!
The Digital Garden.
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