Estábamos todos equivocados

A Guardiola se le reprocha, quizá demasiado, que no tiene buen ojo a la hora de fichar. Después de 3 años, está temporada ha acertado de pleno en la elección de los fichajes. Cesc y Alexis han demostrado sobradamente que tienen calidad para jugar en el Barça y que el precio que se pagó por ellos no es ninguna barbaridad.

Pero hay que reconocer que, e pesar de ello, todos estábamos equivocados en nuestros juicios previos a la llegada de ambos jugadores. Tanto Cesc como Alexis están aportando mucho más en facetas del juego en las que , a priori, no se esperaba que diesen tanto.

 

 

Comenzando por Cesc, de quien más se debatió durante las negociaciones para traerle, diremos que aquellos que cuestionábamos su incorporación por el mensaje que se daba a la cantera y al club nos equivocamos debido a que con su actitud desde el inicio, hablando claramente de su “fuga” y haciendo declaraciones en las que se mostraba más sincero que nunca y mostrándose comprensivo con los que éramos reacios a su incorporación.

También se equivocaron aquellos que pensaban que desde el primer día Cesc entendería y se adaptaría a la perfección en la medular culé, ya que su ADN le facilitaría el trabajo y sería el recambio ideal para Xavi. Hasta ahora, Cesc está alejadísimo de ofrecer en la media el nivel que se imaginaba, llegando incluso a ofrecer su peor versión cuando juega de interior, ya que en el juego de transiciones largar y pausadas se muestra perdido y sin poder encontrar su sitio.

Y aquellos que pensaban que no era necesaria su llegada por no ser un jugador determinante y tapar la progresión de Thiago se equivocaron también. Sus números de goles y asistencias hablan por sí solo y todo ello con Thiago al lado jugando minutos importantísimos y a un nivel excelso.

Con todo, queremos decir que Cesc, de momento, ha resultado ser todo aquello que nadie esperaba. Un jugador determinante en las áreas e intrascendente en la creación de juego que le está costando adaptarse a la forma de jugar del Barça, pero que con su enorme calidad tapa las carencias hasta tal punto de ser, después de Messi, el jugador  con más incidencia en los goles del equipo, algo que nadie esperaba. Nadie.

Para hablar de Alexis, primero se tiene que hablar de la incidencia de las lesiones en su rendimiento. Cuando mejor parecía jugar , siempre le ha cortado la progresión una lesión. Pero cuando ha estado sano, ha rentabilizado su fichaje haciéndose imprescindible en el campo por todo lo que ofrece.

Y lo que ofrece está lejos de ser lo que se intuía. Llegó con la teórica misión de ser un hombre de banda capaz de desbordar en el 1 contra 1 y de abrir espacios a los hombres del centro del campo. Sin embargo, donde ha rendido más ha sido cuando ha jugado en el centro del ataque, tirando incluso por momentos ha Leo a la banda.

Cuando ha jugado Alexis de extremo ha tenido problemas para irse de su marcador cuando lo ha encarado parado. Cuando lo hacía con espacios o en carrera su porcentaje de desborde era superior, manteniendo siempre y en todo momento la capacidad de tirar desmarques  para ganar la espalda de los defensas.

Guardiola  decidió centrarlo y ahí Alexis creció exponencialmente. Se mostró como un delantero con mucho gol, algo que no tenía en el Udinese, capaz de pelearse con los centrales en el juego de espalda y con un poderío en el juego aéreo sorprendente para su corta estatura. Ofrece jugando de 9, algo parecido a lo que ofrecía Eto’o, sin tanto gol pero con más capacidad para el juego combinativo.

Alexis y Cesc han sido dos enormes fichajes que demuestran lo difícil que es fichar. Hasta que no se conoce de manera directa un jugador no se sabe verdaderamente lo que es capaz de ofrecer, como también ocurre en el caso de Mascherano. Todos nos equivocamos en los juicios previos, aunque afortunadamente todos acabamos contentos con lo que ofrecen en el campo.

No sabéis que buenos son Alexis y Cesc!!!

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