Desde que comenzó el 2012, la renovación de Guardiola ha sido el tema principal de la actividad de todos los opinadores del entorno barcelonista. En las últimas semanas, los jugadores se han sumado a esta rutina y han expresado sus deseos para que Guardiola se quede en el club la próxima temporada y, si fuese posible, muchas más.
Podría parecer normal, de hecho nunca un jugador suele hablar mal de la persona que le entrena. Pero verdaderamente consideramos que el nivel de los elogios es tal que nos preocupa muchísimo la actitud de los jugadores. No porque Guardiola no vaya a seguir el año próximo, que no lo sabemos, sino cuando marche, sea cuando sea.
Quien mejor ha resumido el mensaje del vestuario ha sido Xavi, quien ha comentado que el vestuario no está preparado para la no continuidad de Guardiola. Pues si ellos no lo están, ¿como debería estar el aficionado? Nos fastidia estar, en este asunto, en el mismo bando de quienes están esperando con ansias a Guardiola.
Pero creemos que no es propio de un profesional poner toda su futuro en la decisión de una persona, pues más tarde o temprano serán entrenador por alguien que no sea Guardiola. Y como se va a sentir después de saber que dentro de ese vestuario se piensa que después de Guardiola viene el Apocalipsis.
Que pensemos eso unos simples seguidores del club tiene un pase. Pero no que sea el sentir general del vestuario. Es cierto que seguramente se hiperboliza para intentar condicionar, si es que eso fuese posible, la decisión de Pep. Sin embargo hay formas y formas de expresar el aprecio que se tiene por Guardiola.
El asunto irá a más si Guardiola no desvela está semana su intención de seguir al frente del club. Serán los aficionados quienes en mayoría creen en la continuidad de su entrenador quienes se pongan nerviosos. Y todas las declaraciones de los jugadores no habrán hecho más que acrecentar ese miedo y temor.
Gente como Xavi, Xavi, Valdés o Puyol deben tener claro que ellos mismos han sido entrenador por míster que les han hecho jugar a gran nivel y ganar mucho. Quien siempre lo ha recordado ha sido el propio Guardiola.
Nosotros tenemos miedo a la época post Guardiola. Mucho miedo. Nos preocupa que quien venga no respete la filosofía, que se tuerza del camino al más mínimo traspié y duda por la presión mediática, o que cuando sea él quien crea en el camino no convenza a la Junta de que se hacen bien las cosas.
Si todo eso no fuese suficiente, ahora sumamos el miedo por la actitud que tengan los jugadores. Lo primero que ha de hacer un jugador es ganarse a los jugadores. Sea quien sea, siempre sospechará que no es aceptado por un vestuario que ve el final de todo cuando se marche Pep. Al primero que no le habrán gustado las palabras es al propio Guardiola. Seguro.
No sabéis que inmaduros nos están pareciendo los jugadores!!!
The Digital Garden.
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