dilluns, 14 de febrer del 2011

ANÁLISIS DEL ARSENAL




 


El Arsenal es uno de los equipos que más entretenido juegan al fútbol. Se les acusa con frecuencia, y con razón, de que son blandos y que no ganan desde hace más de 5 años. Sus defensores dicen y explican que compiten contra equipos que hacen doping financiero.


Desde que construyeron el Emirates Stadium no se gastan más de lo que ingresan, ya que están pagando poco a poco el coste de la construcción y la deuda acumulada. Pero eso poco tiene que ver con lo que se verá en los octavos de la Champions League. Les ofrecemos a continuación un análisis del juego del Arsenal hecho por  un bloguero amigo. Gracias.


Once titular habitual y juego


                  Szczesny 


Sagna-Vermaelen-Kolscieny-Clichy


-----------------Song------------------


----------Wilshere----Cesc---------


Walcott-------Van Persie------Nasri


 La defensa no tiene mucha importancia a la hora de iniciar el juego; aunque Vermaelen y Kolscieny tienen buen pase corto y largo, Song y Wilshere suelen bajar bastante e incluso incrustarse a su altura para sacar el balón. Los laterales se proyectan un poco más arriba para dar apoyo al mediocentro y los interiores, pero tampoco suelen subir el balón ni jugándolo ni por conducción.


 Decir que se dibuja un triángulo en el mediocampo y otro en la delantera no significa que las funciones de cada uno se vean limitadas a su disposición táctica. Los 3 futbolistas del mediocampo se ven muy relacionados con el inicio de la jugada. Cuando uno de los tres coge el balón, cuenta con un apoyo por delante y otro por detrás, uno situado más a la izquierda y otro a la derecha, indistintamente de quién sea el que tenga el balón. A destacar, al margen de Cesc, el talento del joven Wilshere, a que se está enseñando a ser el nuevo Fábregas del equipo.


El que más terreno ocupa del equipo es su jugador clave, Cesc, que, cuando el plato está ya cocinado, se dedica igual de bien a especiarlo. Song y Wilshere están ligeramente más obligados a mover el motor y Cesc y Nasri a subir revoluciones, quedándose los 2 anteriores (normalmente) cubriendo las espaldas del equipo cuando éste ha alcanzado la frontal del rival. De la finalización se encargan Van Persie y Walcott, dos balas que tiran muy buenos desmarques a espaldas de los defensores.


Cuando pierden el balón, si Wenger estima que es necesario (contra nosotros, probablemente será así) se lanzan a presionar. Cesc se une a la delantera e inquietan a la pareja de centrales oponentes; Nasri y Walcott vigilan las alas y Song y Wilshere tapan espacios en la línea del mediocampo, con una defensa situada bastante arriba. Vermaelen, Kolscieny, Djourou y Squilacci (sobre todo este último) son centrales bastante lentos, con poca capacidad para correr hacia atrás aunque con un posicionamiento decente. No son los más indicados para jugar en una posición de riesgo, y menos teniendo en cuenta su poca experiencia (menos el ex sevillista) y su poca compenetración. Redundando en este tema, el único lateral fiable defendiendo es Sagna; Clichy lleva una temporada mediocre y Eboué llegó a ser un fijo en el mediocampo por su poca capacidad defensiva.


 


 


Bajas, posible once inicial


 Tanto Vermaelen como Sagna son bajas en la defensa. Wenger tendrá que apostar por un Eboué-Squilacci/Djourou-Kolscieny-Clichy. Ya hemos comentado que Eboué no se distingue por cerrar bien su banda, y que Clichy lleva algo perdido toda la temporada. Además, Kolscieny está un poco verde para choques de importancia y cuando ha tenido que hacer pareja con Squilacci se han mostrado bastante flojos, inseguros. Un poco mejor está el suizo, Djourou, pero está lejos del mejor Vermaelen. El ex del Sevilla ha sido un fichaje bastante discutible según su rendimiento.


No creemos que Wenger opte por cambiar demasiado su mediocampo base. La gran mayoría de entrenadores del mundo dejarían al chaval Wilshere en la banca, pero Wenger ya le ha hecho jugar contra todos los cocos de la Premier. No obstante, por única vez en la temporada habrá un equipo que les robará el balón, casi al 100% de seguridad. Es posible que se invierta las posiciones de Wilshere y Cesc, porque el catalán tiene mayor intensidad defensiva, con la pérdida de gol y desmarque que ello conlleva. No nos parece probable que Wenger vuelva a optar por blindarse con Denilson o Diaby, visto lo visto la temporada pasada, en donde pasamos por encima de ese “cemento armado” los 70 primeros minutos en Londres.



En la delantera, Nasri parece que se ha caído del equipo, teniendo un papel bastante importante en el juego interior y aceleración de los gunners. Si Wenger tiene, finalmente, que sustituirle, y optara por el jugador al que más se le parece, jugaría con Rosicky; si bien el checo ha jugado normalmente por la derecha esta temporada (pudiendo cambiar quizá a Walcott de orilla). Otra opción más arriesgada sería meter a Arshavin en esa banda izquierda; talentazo ruso que casi nunca ha dado todo lo que prometía y menos en partidos importantes. Es un boleto de la lotería: puede salir premio pero lo normal es que no aparezca en todo el partido, Necesita tocar bastante balón para sentirse unido al juego para no desconectarse.  La última opción sería retrasar a Van Persie y meter de delantero centro a Bendter o a Chamakh, dos delanteros más relacionados con el juego combinativo que con el gol, bastante del gusto de su entrenador.



Partido



El Barça llega, como diría aquel insigne sabio, con el “culo pelado” de competir. El Arsenal, exceptuando a Cesc, tiene un equipo en construcción, poco competitivo y bastante joven (con poca experiencia), que juega muy bien al fútbol pero falla en donde es importante: carece de gol y su defensa y portería no son nada sólidas. Intentarán presionar fuerte arriba, y, sobre todo, intentando maniatar a Xavi e Iniesta. Así limitan la salida de juego del Barça, pudiendo recuper en una zona buena para ellos y lanzando rápidos ataques al hueco que hay entre el lateral y el central de la defensa culé. Pero en muy pocos partidos (nos acordamos tan sólo del 3-1 ante el Inter) un equipo ha conseguido ejecutar este plan con éxito; el fútbol del Barça se engrandece en los partidos importantes. Puede haber fases de juego en el que el Arsenal tenga la posesión; será muy importante la concentración de Busi en las ayudas defensivas que tenga que hacer hacia las orillas y el previsible duelo que puede tener con Fábregas.


Será muy importante tener a un Iniesta y un Messi entonados. El primero nos permite salir de la presión y batir líneas con su talento, y el segundo jugar más tiempo en  los ¾, dejando a Xavi más suelto. Una vez conseguido esto, es cuestión de tiempo que Pedro o Villa dibujen un desmarque definitivo o que Messi haga de las suyas. Más, teniendo en cuenta la poca capacidad defensiva de Wilshere, que puede verse muy desbordado, y la endeblez de la zaga rival.  Es la fórmula del Barça, hiper conocida y aún así muy difícil de contrarrestar.



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