diumenge, 20 de febrer del 2011

LFP J24 F.C.BARCELONA 2 - ATH.CLUB DE BILBAO 1: VICTORIA DE CARÁCTER




 Messi, Villa y Alves celebran el gol


Con Messi cada partido se aprende algo. Hasta la fecha, se ponía el equipo a la espalda a base de fútbol. Hoy el fútbol no lo tenía, no le acompañaba. Pero ha tirado de sus compañeros por coraje, por carácter. Le ha servido para encontrar su fútbol y para levantar un partido complicadísimo ante un rival que va creciendo día a día. Al final 2 a 1 en otro partidazo de fútbol.


Desde el inicio el Barça pretendió no cometer los mismos errores que en el partido de ida de Copa, donde apenas pudo crear ocasiones por la fuerte defensa de los de Caparros. Lo hizo juntando a Busquets con Pique en el eje de la defensa para mejorar la salida de balón.


Pero no lo consiguió en la primera mitad a pesar de que antes de los primeros 10 minutos Villa abrió el marcador. Aprovechó una incursión de Alves por la derecha, a pase de Xavi. Cuando lo más fácil era disparar a Gorka cedió al punto de penalti donde Villa, que partió fijo en la posición de 9, superó al portero cogiéndole a contrapié. Contra lo que podía pensarse, el Ath.  Club no cambió el guión.


Bien cerrados atrás, con el equipo muy junto, sin dejar espacios. Habitualmente el Barça los suele encontrar, pero también es verdad que suele ser con una versión mucho mejor de Messi, que ayer en los primeros 45 minutos se equivocó en todas las acciones que intentó.


Eso lo aprovecharon los hombres de Caparros. De la mano de Llorente, crearon muchísimos problemas a la defensa local. El duelo entre el delantero y Piqué fue espectacular, y aunque el central fue superado el alguna ocasión, no se puede hablar de un ganador entre ambos.


Aunque la mejor ocasión que tuvo Llorente fue cuando no lo marcaba Piqué. Ganó un salto a Busquets y Abidal y solo una providencial mano de Pinto evitó el empate. A partir de ahí el Barça despertó algo, se fue arriba y Villa pudo marcar el segundo, pero el palo lo evitó.


Tras el descanso, Caparrós fue más atrevido. Dio entrada a Toquero por Iturraspe, jugando con dos puntas y despoblando el centro del campo. Sin tiempo para ver si funcionaba o no, su equipo se encontró con un penalti a favor por un exceso de confianza de Busquets ante un mal pase de Abidal. Lo cometió sobre Fernando Llorente, y lo transformó Iraola.


Quedaban 40 minutos  para el final y al Barça tenía el partido muy complicado por errores propios y pudo empeorar, ya que Piqué perdió un balón tonto que le obligó a hacer falta a Toquero cuando se dirigía directo a Pinto. Solo lo escorado que fue la acción impidió que el colegiado señalase la roja.


A partir de ese instante, los visitantes adelantaron las líneas de presión y cuando robaban buscaban rápido la espalda de los centrales con la velocidad de Toquero, que llevó por el camino de la amargura a la defensa culé, que casi era de 3, ya que Alves siempre estaba en paralelo con Xavi.


El Barça estaba grogui y para rescatarlo apareció Messi. Se puso el equipo a la espalda, la pidió constantemente. A veces, sobre todo al principio,  se equivocaba, otras resultaba intrascendente. Pero en un ataque de genio, consiguió encender al público y meter a sus compañeros en el partido y encontrar su fútbol.


Una jugada descomunal, donde por el medio se fue de todo aquel que se entrometió en su camino a la portería. Solo lo derribaron dentro del área pero no pito nada el colegiado. Pero no hay nada, ni el Madrid, que encienda al Camp Nou como los árbitros. La bronca fue monumental y empujó a los de Pep.


A partir de ahí los ataques del Barça eran más profundos y peligrosos. El Athletic estaba encerrado en su propia área. Pero la sensación de peligro rival continuaba. Para evitarlo, Mascherano fue cambiado por Maxwell, abriendo el campo con Villa por la izquierda y Alves por la derecha.



Se intensificó la persistencia del Barça en ataque, aunque se creó un embudo cerca de Gorka. Todo en 20 metros y con todas las bandas desocupadas. Aún así, el Barça daba la sensación de poder marcar en cualquier momento. Villa la tuvo, peor una mano de Gorka evitó el gol.


No podía ser otro que Leo quien marcase el gol de la victoria y no podía ser otro que Alves quien le asistiese. Incansable como siempre el brasileño, es tal su presencia que aunque el porcentaje de aciertos en los centros sea escasísimo, hace muchísimo daño por la importancia de sus aciertos y los espacios que genera a sus compañeros.


En su segundo pase bueno, cedió a Messi que entrando desde atrás al primer palo superó a Gorka, espléndido toda la noche. El justo premio a un jugador que ofreció un nuevo registro. El de líder. Un jugador que las pide sin estar bien cuando ve a sus compañeros sufrir.


El resto de partido fue un festival de Iniesta, inspiradísimo en la segunda mitad, que de sus botas llegaron las mejores ocasiones del Barça, aunque el desacierto de cara a gol evitó una victoria más holgada, que en parte hubiese sido inmerecida.


Decimos en parte porque enfrente hubo un equipo que va creciendo. Jugadores jovencísimos en sus filas, comandados por un entrenador que los está haciendo mejor día a día. Aunque hoy su portero evitase varios goles claros, obligaron al Barça a dejarlo todo y lo pusieron en aprietos en varios momentos del partido, que como viene siendo habitual cuando se enfrentan ambos conjuntos, fue un auténtico partidazo.


No sabéis como hemos sufrido!!!


The Digital Garden.


 



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