A una semana vista para disputarse la Copa del Rey, el Barça llega enrachado en cuando a resultados, pero con sensaciones raras. Su juego es sólido y le permite ganar bien a sus rivales. Pero quizá la eterna comparación con el año pasado hace pensar que se está lejos del mejor nivel y que, tal vez, el eso no le alcance a estas alturas para vencer el torneo del K.O. Hoy ha sumado la tercera victoria del TOP16, venciendo a la Lottomatica por 24 puntos de diferencia
Muy desenchufado salió el Barça al partido. Muchas pérdidas no forzadas, lanzamientos fáciles errados y poca intensidad defensiva. Estos ingredientes hicieron que la Lottomatica estuviese siempre cerca en el marcador del Barça y que tuviese que aparecer Navarro, como no, al rescate.
Tres triples consecutivos permitieron que el Barça se fuese al final del primer cuarto con 4 puntos de ventaja a pesar de su nula defensa y de su desacierto en ataque. Hizo la primera falta en el minuto 8, y permitía segundas opciones de lanzamiento a la Lottomatica, donde Smith y Washington sostenían al equipo.
Pasaban los minutos y el Barça no se despegaba del marcador. Anotaba con más facilidad, pero el rival también. Un intercambio de golpes más propiciado por malas defensas que por buenos ataques que duro gran parte del segundo cuarto, hasta que el conjunto italiano falló varios ataques seguidos.
Entonces el Barça se despegó del marcador, iniciando los dos últimos períodos con una renta de 9 puntos. Y es que intentar ganar a los de Pascual en un partido loco es misión imposible y menos con un Navarro que cada partido ve el aro más grande e impone más miedo a sus rivales, si eso aún es factible.
Un parcial de 7 a 1 de salida del tercer cuarto rompió definitivamente el encuentro. El Barça apretó más la defensa y encontraba plácidamente a Perovic, asistido por un Navarro que se dedicó a penetrar en vez de lanzar.
Con el partido cuesta abajo el Barça intentó encontrar el baloncesto del año pasado. Buscó jugar por encima del aro, atacaba las todas las líneas de pase intentando poner en práctica el baloncesto físico que tanto enamoró el año pasado. En ese juego, Anderson se encuentra comodísimo y Morris pareció caminar paso a paso hacia su mejor versión.
Con ese panorama el Barça mantuvo las ventajas alrededor de los quince puntos, aunque de tener un día inspirado en el tiro las diferencias hubiesen sido mayores, ya que el rival bajó muy pronto los brazos, llegando al final del tercer cuarto habiendo cometido dos faltas personales.
Nada cambio durante los últimos 10 minutos. Si acaso que el Barça pareció haberle servido el tercer cuarto y levantó el pie del acelerador, pensando más en el encuentro del domingo contra el equipo de Pesic que en ampliar el basket average global.
Al final se quedó lejos de la diferencia que consiguió el Maccabi contra los italianos, aunque si que sirvieron los últimos minutos para que jugadores como Ingles cogiesen algo de confianza y Morris continuase con su puesta a punto para la fase decisiva de la temporada. El marcador terminó con un claro 80 a 56 para los azulgranaS.
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