El Madrid de Di Stefano, el Barça de Johan Cruyff, La Quinta del Buitre, El Dream Team, Los Galácticos, El Barça de Frank, etc. Ninguno de estos equipos lograron ganar tantos partidos de forma consecutiva. Con la victoria contra el Atlético, van 16 seguidos, récord absoluto en la Liga Española, que no es más que un nuevo hito de los hombres de Guardiola.
Lo hicieron desplegando un juego sólido, brillante por momentos, ahogando al rival en todas las facetas, excepto en una. El Kun Agüero es una oasis en medio del desierto. Él solo, cuando pudo recibir, exprimió al máximo a la defensa local, cayendo a banda buscando los espacios que dejaban Maxwell y Alves.
Pero a pesar del Kun, el Barça desde el principio se adueño del balón como de costumbre, tocó y tocó con paciencia hasta encontrar los espacios en la defensa rival. Los encontraron casi siempre por el medio y a través de combinaciones entre Messi y Alves, que ayer cuajó uno de los mejores partidos de azulgrana.
Los primeros 10 minutos fueron un asedio absoluto, en el que los colchoneros no superaban nunca la línea de medios. Así, con todos los jugadores en el campo del Atlético, el Barça encontraba espacios por el medio, ya que Messi estaba inspirado y Alves hizo sus labores y las de Xavi e Iniesta.
Fueron creando ocasiones como quien no quiere la cosa hasta que en el minuto 17, Alves genera un espacio a Messi que en su típica carrera de derecha a izquierda superaba a De Gea, que poco más tarde sacó un mano a mano a Pedrito, pero nada pudo hacer para detener el segundo de Messi.
Aquí ayudó Antonio López, quien no acertó en despejar un pase interior de Villa a Messi, dejando solo al argentino frente a De Gea, superándolo sin problemas. El estadio, con cerca de 85000 personas en sus gradas, coreó el nombre de Messi, agradeciéndole las lecciones de fútbol que lleva ofreciendo durante los últimos 5 años.
A partir del segundo gol el Atlético ofreció su mejor imagen. No fue nada del otro mundo, pero no fue mala. Presionó más arriba, cortando la circulación de balón que comandaban Xavi e Iniesta, pero no le alcanzó para molestar a Valdés, ya que cuando el Kun podía entrar en contacto con el balón, Abidal se interponía en el camino desbaratando cualquier acción de peligro.
Y cuando no era el francés era…Messi. Quizá la acción que más admiración levantó entre los espectadores fue una carrera en el minuto 5 de la segunda parte de más de 40 metros para quitarle la pelota a su compatriota, cortando una contra peligrosísima, ya que la acompañaba Forlan, quien había entrado por Mérida en el descanso.
Dos minutos después, Luís Felipe tuvo una ocasión clarísima. Disparó solo, sin portero en el punto de penalti, pero Pique acertó a despejarla bajo los palos con la cabeza. El encuentro entró en un ida y vuelta que tanto ha caracterizado los partidos entre ambos conjuntos y que tan poco gusta a Guardiola
Pero al no lograr meter ningún gol, el Atlético se vino a bajo moralmente y el Barça volvió a dominar el balón, aunque sin la verticalidad de la primera mitad, pero suficiente para enfriar el partido y volver a vivir el encuentro sin sobresaltos en defensa.
Los minutos pasaban y el Barça se sentía tan tranquilo que pareció economizar fuerzas, haciendo un rondo por todo el campo esperando la oportunidad de dar el zarpazo. Apunto estuvo Pedro de sentenciar el encuentro, pero tuvo que ser Leo aprovechando un balón muerto en el área quien cerrase definitivamente el partido, culminado una actuación sobresaliente, en la que ofreció de todo lo que uno puede esperar en un campo de fútbol.
Una nueva exhibición de fútbol de los hombres de Guardiola, que van superando todos los retos que se le ponen por encima. Pero más allá de números y gestas, lo que quedará para siempre son las grabaciones de los partidos. Dentro de mucho tiempo, verlos será como saborear un vino añejo, con el paso del tiempo seguro que gusta más.
No sabéis la suerte que tenemos teniendo a MESSI!!!
The Digital Garden
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