La previa del encuentro contra La Real Sociedad ha estado marcada por la descripción de los “males” del Barça esté año. El calendario. Guardiola ha dicho que solo el calendario les impide coger el ritmo y la chispa necesaria para llegar al más alto nivel, aquel que desde hace 4 años el equipo está exhibiendo.
Desde la Ida de la previa la eliminatoria contra el Wisla el equipo entrenado por Guardiola lleva jugando dos encuentros por semana. Sus hombres claves disputan más de 60 partidos año ya que se llega al final de todas las competiciones en juego. Si delante tienes a un equipazo como el Madrid con un ritmo tan alto de puntos, el más mínimo descenso en el nivel se nota mucho.
Pero por fortuna, después del partido en Leverkusen, el Barça dispondrá de dos semanas con un solo partido. Tiempo para que los jugadores se pongan a tono y cojan aquel puntito de forma que les permita mover la pelota más rápido para evitar la presión y correr más para evitar las patadas y ganar los balones divididos.
Aunque puede que ya sea demasiado tarde si antes no se gana todo. Si no se vence a la Real y a Osasuna en Liga y si no se pasa a la final de Copa, puede que ya sea demasiado tarde para estar en forma, aunque poco o nada habrá que reprocharle al equipo si continua mostrándose como lo está haciendo.
Guardiola lo ha querido dejar claro. El camino a seguir es el encuentro contra el Villarreal y el Valencia, en el que el equipo rival a duras penas creó peligro y el Barça generó juego suficiente para llevarse la victoria de forma cómoda. Solo falta acierto, algo que también se gana con la frescura de piernas.
Quizá a quien más se le nota la falta de ritmo es a Leo Messi. Guardiola ha reconocido que si juega tanto es por egoísmo. Sí, eso ha dicho. Ha dejado claro que él se siente mucho más cómodo con Leo en el campo, ya que siempre es más fácil ganar con él, ya que es el jugador más determinante del equipo. Una obviedad, que queda más clara todavía si pensamos que estando mal, casi el 100% de jugadas de peligro nacen en sus botas, ya sea en un remate o en una asistencia.
La influencia de Leo es brutal, algo normal y que pasa siempre que en un equipo colectivo hay una mega estrella. Con las bajas de Pedro y Villa, con Alexis jugando con molestias casi todo el año, Leo se ha visto más solo que nunca. Y eso que Cuenca está creciendo cada vez más y Tello está tirando la puerta del primer equipo a porrazos.
Quizá mañana ambos tengan la oportunidad de irse consolidando en el primer equipo. Desde luego, su vigor y velocidad serán necesarios para calentar a un público que hará un esfuerzo tremendo para acudir al estadio. Mientras toda Europa adelanta la hora de los partidos por la ola de frío, en España se ponen partidos a las 8 y a las 10. Madrid y Barça jugaran a horas en que quizá la temperatura de sensación este rondando los -5 grados. ¿Todo por la pasta?
No sabéis que frío pasarán los aficionados!!!
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