El encuentro estuvo a la altura de lo que se esperaba. Una mitad para cadaequipo, en la que mostraron fielmente sus virtudes. La primera culé, condominio aplastante de la pelota y un Messi genial. La segunda fue colchonera,con intensidad bien entendida, juego rápido y ocasiones. Pero como Messi es delBarça, su equipo terminó ganando por 1 a 2.
El Barça fue fiel a si mismo desde el minuto 1. Con el equipo de gala sobreel pésimo césped del Calderón, los de Guardiola cogieron el balón en el pitidoinicial y lo soltaron para irse a los vestuarios. En medio, un dominioaplastante culé, sin demasiadas ocasiones de gol, pero suficiente para irganando 0 a1 al descanso.
En frente, los locales salieron con una versión demasiado agresiva, quesolo la permisividad arbitral hizo que se fueran a la ducha los 11 jugadores.Godín, Gabi y Ardan hicieron méritos para retirarse antes de tiempo. Aunque talvez no fue una manifestación de la actitud colchonera, sino de la increíble manerade tocar del Barça.
No fue la versión más sobresaliente, pero si suficiente para encerrar en suárea al Atlético. Messi era el hombre sobre el que giraba todo. Esta vez en laconstrucción. Aglutinaba sobre su figura 2 o 3 jugadores, consiguiendo espaciospara que Xavi e Iniesta buscasen a Alexis y Cesc.
Xavi tuvo el gol nada más comenzar, con un chute lejano, como también lotuvo poco después en un espléndidodisparo de falta. Pero prácticamente fueron las únicas ocasiones de gol antes deque Alves marcase el primero a pase de Cesc, que se plantó solo en el áreagracias a un pase magistral de Leo, que en una diagonal desde la derecha alcentro supo poner el balón justo al espacio donde llegaba su compañero.
El planteamiento del Atlético ya no servía. Estaba cerrado atrás, tapandocomo podían todos los espacios e intentando salir a la contra, generalmenteconducida por Ardan o el propio Falcao. Pero la defensa culé, en la que noestaba Piqué, resolvía sin problemas las pocas ocasiones en que se animaban los locales a atacar.
Radicalmente distinta fue la segunda mitad. Tardó solo 4 minutos el Barçaen tirar por la borda todo el buen trabajo que había hecho hasta ese instante.Al salir del vestuario, los de Simeone salieron a presionar arriba al Barça. Ahíse vieron los problemas que tiene el Barça para sacar limpia la pelota desdeatrás está temporada.
Falcao aprovechó un balón muerto dentro del área tras la salida de un córnerpara empatar el encuentro, haciendo buenas las palabras de Guardiola en laprevia. No se replegó el Atletico. Al contrario, mantuvo hasta que las fuerzasle aguantaron la misma dinámica, exigiendo a Valdés al máximo.
Éste respondiendo como suele hacerlo en las grandes ocasiones. Salvando asu equipo de una derrota segura y manteniéndolo vivo. También colaboraron dosmalas decisiones del juez de línea que levantó la bandera demasiado rápido y deforma equivocada, cuando los delanteros colchoneros se plantaban solos delantedel portero.
A medida que el partido se acercaba al marcador, el partido se abrió más ElBarça volvió a encontrar a Xavi e Iniesta. Con defensa de 3, y con Cuenca yPedro en el campo, el Barça intentaba mantenerse enganchado a la Liga, aunque no lograba darverdadera sensación de peligro, salvo en una ocasión de Alexis.
Pero si en el campo está Leo, todo puede pasar. Está vez fue mediante unafalta muy escorada. Sacada sin pedir barrera, pillando al portero descolocado yla defensa dormida. No era fácil, pero Messi centro a la escuadra más lejanaponiéndola donde no podía llegar el portero.
Quedaba aún tiempo para algo más. Lo que sucedió fue que de nuevo aparecióValdés, en una parada milagrosa en la última acción del partido, poniéndolotodo, y todo es todo, para evitar la derrota de su equipo y poder continuarimaginándose una remontada, difícil, muy difícil, peor no imposible.
No sabéis como hemos sufrido!!!
The Digital Garden
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