Guardiola como pronosticador no tiene el acierto que como entrenador. Predijo en la previa a un Valencia marcando al menos un gol y no lo marcó. Su equipo, a pesar de conceder ocasiones, mantuvo la portería a 0 y pasó a una nueva final después de ganar 2 a 0 a un buen Valencia.
Con la baja definitiva de Busquets, Guardiola puso a Thiago de pivote, jugando con Mascherano y Piqué de centrales, que desplazaron a Puyol al lateral. A tenor de lo visto en la primera mitad, ahí si que acertó Guardiola de pleno, ya que excepto los 10 minutos iniciales el Valencia no inquietó nada y su equipo pudo sentenciar la eliminatoria antes de llegar al descanso.
Bien es cierto que en los minutos buenos del Valencia, el equipo de Emery puso juego y ocasiones para marcar un gol. Asfixiando la salida de balón del Barça, robaba muy pronto y muy arriba, teniendo posesiones largas. En el minuto 3, Mathieu tuvo una ocasión clara en una jugada a balón parado. Después el mismo jugador dibujó un pase sensacional a Feghouli que le ganó la espalda a los centrales culé y en una posición muy óptima de disparo no acertó a dirigirla entre los 3 palos.
A partir de ahí, el partido fue un monólogo hasta el descanso. Ayudó el Valencia en que así fuera. Rami comenzó a equivocarse una vez tras otra cada vez que quería sacar el balón jugado. Ese nerviosismo se propagó a todos sus jugadores, sobretodo después de encajar el primer gol en el primer chute del Barça, en el minuto 15.
Leo Messi se inventó un pase de 40 metros al espacio. Cesc supo leerlo y rompió el fuera de juego y fue a por el balón. Parecía asequible para la llegada de Alves, pero se quedó a media salida y no pudo hacer nada ante la definición de Cesc, que volvió a confirmarse como el mejor goleador del equipo después de Leo.
Las siguientes jugadas de peligro culé llegaron siempre por errores no forzados valencianistas. Quizá la confianza que adquirió el Barça después del gol contribuyó a que la presión de los locales fuese mayor. Sea como sea, hasta el descanso el Barça desaprovecho muchísimas ocasiones para finiquitar el encuentro.
Alves se rehizo y sacó dos goles cantados a Cesc y Leo. La movilidad de ambos no pudo ser detenida por el Valencia. Thiago, excepcional de pivote, y Xavi superaban siempre con un pase la línea más avanzada del Valencia, generándose gracias a eso espacios para que los delanteros culés jugasen a placer, ayudados por el juego posicional de Alexis y Cuenca quienes estuvieron casi siempre pegados en la banda.
La segunda mitad tuvo el mismo inicio que la primera. El Valencia en el minuto 1 tuvo una ocasión de gol clarísima. Alba ganó la espalda a toda la defensa y se plantó solo delante de Pinto. Tiró suave con la izquierda pillando a contrapíe a Pinto, que no se venció y reaccionó de forma brillante evitando el empate.
Y también sucedió lo mismo. Tras unos minutos buenos de los visitantes, el Barça se rearmó a través del balón y contestó con dos ocasiones de Leo, sobretodo una en que emuló a Ronaldo y se metió entre dos centrales y definió con la puntera exigiendo a Alves una parada majestuosa, llena de reflejos felinos, evitando que con 35 minutos aún por jugarse la eliminatoria estuviese cerrada.
Se cerró a falta de 10 minutos, con gol de Xavi, después de una jugada de 9 puro de Alexis, que aguantando la pelota de espaldas, esperó hasta que llegasen los de segunda línea. Ahí, como no, estaba Cesc. Fue el primero en llegar, pero esta vez no definió, sino que asistió espléndidamente a Xavi que resolvió como siempre que está en el área, con acierto, poniéndola donde no podía llegar Alves.
Antes del gol, el dominio del Barça estuvo salpicado con oportunidades del Valencia. Algunas claras bien resultas por Pinto, que a pesar de que al público le genera incertidumbre su presencia, suele resolver de forma solvente todas sus intervenciones. 3 finales de 4 copas en las que él ha sido el portero titular son algo más que un buen bagaje.
En la otra portería también Alves mantuvo vivo a su equipo hasta el gol de Xavi. Con espacios, Cuenca y Alexis hicieron mucho daño por las bandas. Pero el desacierto de cara a gol que está teniendo el Barça en esta fase de temporada hizo que las esperanzas ches se alargarán, aunque el final solo les quedó el consuelo de una muy buena eliminatoria.
De nuevo el Barça a una final, demostrando que se puede acusar de muchas cosas a este equipo menos de falta de hambre. Osasuna, Madrid y Valencia pueden dar buena fe de eso. No está su mejor nivel , tiene muchas bajas, pero en todas las competiciones está ahí. Y van cuatro años.
No sabéis que bien acostumbrados estamos!!!
The Digital Garden.
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