Cuando mejor está jugando el Barça, en que cada partido deja mejores sensaciones y en el que poco a poco los jugadores lesionados van recuperándose, es cuando menos ha hablado Guardiola de fútbol. No sabemos si porque está muy tranquilo y considera que su mensaje ya ha llegado o porque no se le ha preguntado por eso.
Las dos cosas han ocurrido en la rueda de prensa previa al encuentro contra Osasuna. Se ha visto a un Guardiola muy relajado, como si con la clasificación a la final de la Copa le hubiese quitado un peso de encima, aunque ha dejado muy claro que la temporada comienza ahora y que deben mantenerse en el mismo tono de este mes de enero.
Nada que no hubiese dicho hasta la fecha. Lo que sí que ha sido novedad es su lamento por tantos empates. El Barça lleva jugados alrededor de 40 partidos entre todas las competiciones. Solo ha perdido 1, pero ha reconocido que cambiaria muchos empates por alguna victoria y alguna derrota. Eso haría que el equipo estuviese más cerca del Madrid y, por lo tanto, con más aspiraciones a ser campeón.
Si de los 6 empates que lleva el Barça hasta la fecha, hubiese ganado la mitad y perdido la otra mitad, ahora estaría a 4 puntos de los blancos. Y no es precisamente por falta de conformismo, ni de actitud valiente. Son esas circunstancias que se denominan intangibles y que son tan difíciles de controlar en el deporte.
Uno de ellos es el tiempo. El frío polar que azota España estas dos semanas, está dejando los terrenos de juego en muy malas condiciones. El Sadar no es una excepción y los -6 grados que se esperan durante el encuentro hará que sea imposible regarlo, que este duro y que la pelota no circule con fluidez, algo vital para el equipo de Guardiola.
Para intentar sobreponerse a estas condiciones hay dos opciones. Poner a todos los peloteros juntos para que intenten darle ritmo a la pelota, o adaptarse y poner jugadores físicos para intentar otro tipo de encuentros. Pero como no hay en la plantilla jugadores así, sobretodo sin Keita( en la Copa de África) y sin Busquets( todavía de baja por la herida contra el Valencia), solo queda la primera opción.
No reservará a nadie Guardiola por pensar en la Champions. Nunca lo ha hecho, por lo que no lo va a hacer ahora. Como ha reconocido en anteriores ocasiones, dejar la Liga de lado es el primer paso para no ganar nada, así como para ponerle en bandeja de plata la posibilidad de doblete al Madrid.
Ante un rival como Osasuna, que siempre es valiente y fiel a su estilo, se deberá sacar la pelota limpia desde atrás, para intentar aprovechar los espacios que dejarán los de Mendilibar, ya que es de esperar que la defensa este muy adelantada. Quizá sea un partido ideal para la velocidad de Tello y de Cuenca, extremos puros y capaces de estar todo el partido sin tocar un balón, respetando la posición y cuando tienen la oportunidad crear muchísimo peligro.
Respetando la filosofía de juego, solo vale la victoria. De lo contrario sería decir adiós a la Liga demasiado pronto. Si ya de por sí los choques en Pamplona son duros, esta vez no queda otra que dejarse el alma en cada pelota dividida para intentar sacar los tres puntos, para cumplir el objetivo de salir del l encuentro del Calderón como mucho a 7 puntos del Madrid.
No sabéis lo que nos jugamos!!!
The Digital Garden.
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