Hace 23 primaveras, el Barça estaba peleándose en la Liga para entrar en la UEFA , quedando finalmente fuera de los lugares que dan acceso. Así, su única vía de entrada en las competiciones europeas era ganar la Copa del Rey contra la Real Sociedad. Un gol de Alexanco le dio el título y el acceso a luchar por la Recopa.
Institucionalmente, el club estaba aún peor. Los jugadores estaban de uñas contra el Presidente del club, Josep Lluís Núñez, llegándose a amotinar en el Hotel Hesperia, exigiendo la dimisión del Presidente y reclamando el cobro de parte de los contratos, que estaban estipulados de forma” extraña” por decirlo de alguna manera y sin entrar en más detalles.
O sea, que el club era una auténtica ruina. En una decisión que cambiaría la historia del club para siempre, Núñez decidió contratar a Johan Cruyff como entrenador del primer equipo, a pesar de que parecía que tenía un pre-contrato firmado con Clemente. Ese es el club que coge Johan. Y el club que siguiendo el camino que el inicio es el que disfrutamos ahora.
Todo lo dicho hasta ahora viene a colación por las reiteradas comparaciones que se están haciendo entre el Dream Team y el Barça actual. Todos estaríamos de acuerdo en que este equipo juega mejor, es más completo y va camino de ganar tanto como el Dream Team, pero el mérito de unos y otros no tiene comparación posible.
En esa época, el Madrid tenía uno de sus mejores equipos de la historia. La Quinta del Buitre en su apogeo, jovencísimos y con mucho recorrido por delante. Ante ese equipo se enfrentaba Johan con un club roto de arriba abajo y con una herencia deportiva tristísima, lejos de poder competir verdaderamente con el Real.
Pues lo hizo desde el principio. Sin llorar y sin mentir. Con una idea, con problemas y dudas por parte del entorno. Con suerte, con mucha suerte en algunos momentos, pero construyendo mientras se ganaba una estructura que permitiría al club sostenerse independientemente de quien fuese el Presidente o el entrenador.
Ese es el enorme mérito del Dream Team. Permitir gracias a sus títulos que la idea que defendía Johan como válida pudiese calar entre los culés. 23 años después ya nadie duda de que ese es el camino. No solo eso, sabemos que cuando vengan mal dadas y parezca que todo este perdido, miraremos hacia dentro y volveremos a seguir el camino, a construir el futuro en base a la idea que Johan instauró en el club.
Resulta curioso que a buena parte de los culés este artículo les pueda resultar desagradable e incluso injusto. Algunos dicen que el éxito actual del Barça es obra a todos los que han trabajado alguna vez para el club. Una cosa es trabajar para el club y otra es que el club se beneficie de ese trabajo.
Johan , Charly y su Dream Team son los que permitieron el goce y disfrute de estos momentos. Es como el fallecido Seve. Otros golfistas tienen más títulos que él, pero nadie hizo tanto por el deporte como él. Pues en el Barça pasa lo mismo. Nadie en la historia futbolística del club hizo tanto y tan bien por el club como el Dream Team y Johan y Charly. Por eso siempre estaremos siempre agradecidos!!!
No sabéis lo que le debemos al Dream Team!!!
The Digital Garden
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