dimecres, 25 de maig del 2011

No fue un baño




 


 


En los días previos a la Finalísima de Wembley nos hemos cansado de ver y oír reportajes sobre las anteriores finales. Esto también ha permitido volver a ver la de hace dos años, en la que los protagonistas fueron los mismos que ahora. Viéndola en frío, nos reafirmamos en las sensaciones que tuvimos en el campo.


Cuando salimos del campo, eufóricos y pudimos hablar con amigos que estaban en Barcelona, nos sorprendió la sensación de superioridad que les había dejado el Barça respecto al ManU. Lo volvimos a ver poco después y, quizá influidos todavía por la euforia y felicidad también tuvimos esa sensación.


Dos años después, volvemos al inicio. El partido fue mucho más igualado de lo que pareció. El Barça en la primera parte no tuvo más ocasión que la de Samuel. No dominó el juego hasta los últimos 10 minutos, pero con un juego plano y horizontal que no ponía en peligro a la defensa rival.


En cambio, en ese período el ManU tuvo contra las cuerdas al Barça hasta el gol culé. Varias ocasiones de gol, pero sobretodo una sensación de pasar por encima. Después del gol,  la presión disminuyó un poco, pero C.Ronaldo tuvo un par de acciones peligrosas muy bien tapadas por Puyol y el equipo se acercaba a Valdés del mismo modo que el Barça lo hacía a la portería de Van Der Sar.


La segunda parte fue diferente, el Barça tuvo el balón de forma absoluta y hasta el gol de Leo el ManU casi no paso del medio campo. Pero el Barça solo tuvo 3 ocasiones de gol, una de Henry, el palo de Xavi de falta y el gol.  Sin saber si es la causa del gran cambio de dinámica, lo cierto es que la salida de Anderson despobló el centro del campo y Xavi e Iniesta se hicieron con el control del partido.


Con el 2 a 0, el Barça aún tuvo un susto gordo que Valdés resolvió estupendamente abalanzándose a los pies de Cristiano. Y desde entonces hasta el pitido final el Barça ya no tuvo problema alguno y controlo el balón  y el juego a su antojo, generando en esos instantes la sensación de aplastante superioridad.


Bien haría el Barça en no tener una primera parte como la de entonces. Pues dudamos mucho que se vuelva a repetir el mismo resultado que entonces. También estamos seguros que Sir Alex no dejará despoblado en centro del campo a no ser que tenga que voltear un resultado amplio.


Esta sensación que explicamos aquí es la misma que tiene Pep. El Barça fue mejor, sí, que su rival. Pero ni mucho menos fue un baño y estuvo jugando en con fuego durante muchos minutos. Y quien juega con fuego termina por quemarse. Seguro que Guardiola hace que los suyos salgan con guantes.


No sabéis como confiamos en Pep!!!


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