dijous, 26 de maig del 2011

Las pizarras de Sir Alex




 


 


Si hay algo que caracteriza al juego del Manchester durante los más de veinte años que lleva entrenando el escocés en Inglaterra, es la velocidad de sus acciones y la amplitud que aporta al terreno de juego al atacar. Por lo demás, los red devils son un equipo camaleónico y centrado en lo que quiere obtener Sir Alex en el terreno de juego. Desde maniatar el juego del balón, mediante los eternos Scholes y Giggs, la búsqueda del espacio para el “trescuartismo” preciosista de sus mediapuntas Nani, Rooney y Giggs, o el juego por las bandas con extremos como Valencia y Nani o Giggs y pivoteo de su delantero boya, Berbatov. Una misma identidad de fútbol puesta en marcha según las debilidades, o fortalezas, del oponente.


Estamos seguros de que Ferguson tiene una herida abierta desde su última final de Champions. Tanto que, habiendo llegado la hora de su despedida, decidió alargarla en la búsqueda de un nuevo proyecto, quizá la revancha. Y ha llegado, y Ferguson reaccionará. Obviamente, debemos de hablar del planteamiento del Manchester en función de un rival que sólo va a dejarle tener la posesión del balón, como máximo, un 40% del tiempo, y que centra sus fortalezas en la zona más débil de su juego: la espalda de su mediocentro y la frontal de su propio área.


El juego del Barça llega a su excelencia al juntarse los 3 locos bajitos en la frontal del área grande rival, un espacio a conquistar gracias a la profundidad generada por la amplitud de movimientos de sus dos “extremos”. De conseguirlo, sería cuestión de tiempo que el Manchester claudique; los dos centrales, Rio Ferdinand y Vidic no tienen ni cintura ni anticipación para poder contrarrestar a un Messi de 9 así situado. Por tanto, Ferguson ha de alejar de su área a esos tres jugadores objetivo que han intentado, y a veces conseguido, equipos como el Valencia de Emery o el Madrid de Mourinho.


Para ello, Ferguson deberá modificar su once habitual, que cuenta con un “doble-pivote” formado por Carrick y Giggs, ayudados por un interior como Park Jing Sung y por el extremo Valencia.  Giggs está siendo absolutamente determinante en cuanto a juego, dominador de la salida de balón e incluso del último pase; no obstante, la edad del galés hace que, al menos jugando en una posición que no le es natural, recule la línea defensiva del mediocampo inglés. Creemos que tener un mediocentro con poca calidad defensiva como Giggs en una posición tan retrasada y enfrentándose, casi en duelo directo, contra Iniesta y Messi puede ser un punto muy peligroso para sus intenciones. Ferguson necesita, como ya hemos dicho, expulsar a esos 3 bajitos de esa zona y comprimir su espacio; para ello necesita jugadores tácticamente impecables, con buen físico que puedan realizar esa función. Creemos que esas dos posiciones básicas estarán copadas por el coreano y por Fletcher, que ha jugado cada partido importante en el que ha podido contar con él Ferguson. Importante será ver cómo está de unos problemas víricos que lleva arrastrando en los últimos tiempos.


Gracias a la hiperactividad de esos dos hombres y del buen hacer defensivo de Rooney  pueden hacer un pressing a Iniesta, Xavi y Messi y además, hacerlo a buena distancia de su zona de peligro y en poco espacio. Carrick, quedando libre, puede ejercer como corrector en posibles cambios de ritmo. Los dos laterales, elegidos por ser los que mejor cierran su espalda (pensamos en Evra y O’shea) se ocuparían de vigilar los desmarques de ruptura de Villa y Pedro. Es muy posible que se deje libre a Busquets y a Piqué a la hora de la salida de balón culé con visos a aprovechar los espacios en caso de que estos dos pierdan el balón, un movimiento que Mourinho explotó en los dos primeros clásicos.


 


 


 


Una vez que recuperen, se supone que Ferguson trataría de golpear la zona más débil de la defensa culé, la existente entre nuestro mediocentro y los laterales. Todo el juego ofensivo del Manchester en el último año se basa en la creación de espacios, mediante Chicharito y Valencia, para que Rooney pueda recibir y apoyarse en segunda línea, o incluso girarse y encarar. En ese espacio, el pequeño Shreck es tremendamente determinante. Rooney se situaría en la zona de Alves-Xavi en la fase defensiva, presionando la creación de juego culé, y cuando pasen a atacar, amenazaría la zona de Busquets posibilitando que Park, que parece contar con tres pulmones, abra la banda por la izquierda, mientras que por la derecha estira la manta Valencia y Chicharito aleja los centrales. Muy a tener en cuenta serán los movimientos de “cobra” que tiene el mexicano. Normalmente, se desentiende totalmente de la jugada, buscando un desmarque largo que hace que su central le tenga que seguir, alargando el esquema defensivo. Y sus movimientos en el área, y sus amagues sin balón, son pura dinamita. Rezamos por un partido de leyenda, una vez más, de nuestra mejor pareja: Piqué y Puyol (o Abidal).


 


Así, el 11 de Ferguson podría quedar de esta forma:


------------------------------------Van der Sar---------------------------


O´shea--------------Ferninand----------------Vidic--------------Evra


--------------------------------Carrick--------------------------------------


----------------------Fletcher----------------------------Park Jin Sung----


Valencia------------------------------------------Rooney-------------------


---------------------------------Chicharito------------------------------------


 


Como plan B, y en caso de que el ataque del Manchester no resulte efectivo o necesiten meter más madera, la pausa y el toque de Nani y Giggs debe de ser tenido muy en cuenta, e incluso el juego directo y pivoteo de Berbatov. Nani puede erigirse como un foco de fútbol complementario al (casi único) de Rooney


En cuanto al Barcelona, esperamos el acierto técnico de nuestros mejores hombres, Xavi, Iniesta y Messi, con el cual casi no hay equipo que nos pueda parar, ya sólo por calidad individual. Pero, para que esta brille, se necesita el trabajo y el acierto táctico de hombres que trabajan para crear los espacios a estos 3 bajitos, como Villa, Pedro y Alves. El juego entre líneas de Pedro, pudiendo jugar “de Messi” dinamitando en buena medida el esquema inglés; la búsqueda del desmarque de Villa optando por un pase largo o la amplitud en el carril que aporta Alves bien pueden ser muy determinantes en la eliminatoria. A tener en cuenta será el estado físico de Puyol y Abidal, que condicionarán a la zaga. Muy probablemente, a modo de resguardarle, se sitúe al catalán en la banda y al francés en el centro de la zaga, hasta que cualquiera de los dos aguante. Y en el mediocentro, dadas las amenazas en las alas con Park, Valencia y Rooney, se podría valorar la entrada de Mascherano por Busquets.


No sabéis cómo asoman las anacondas!


By Alberto Pajares



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada