El Baloncesto europeo es un deporte que se tiene que reinventar. Está tocado y puede quedar hundido si no reacciona. Que la Liga más importante de Europa como es la ACB, viva la última jornada de su temporada regular casi en clandestinidad televisiva o que el inicio de los Play Off prácticamente este pasado desapercibido debe hacer recapacitar a todo el mundo.
Quizá ayude mucho que el modelo actual este agotado y ya no atraiga a la gente. Los tiempos cambian y las posibilidades de ocio deportivo en televisión de han multiplicado por 100 en 10 años. Un modelo que no premia al mejor durante 7 meses y que lo deja en igualdad de condiciones que alguien que ha estado mucho peor.
Es el caso del Barça, primer clasificado en la Liga Regular y que tendrá el factor cancha en todas las series. En el primer cruce se enfrentará al Unicaja, que por plantilla y presupuesto debería estar entre los cuatro primeros, pero que un horrible inicio de temporada le llevó a jugarse el acceso a la fase final en la última jornada.
El Barça llega justito a la cita. Muy justito, mucho más de lo que puede parecer a simple vista por la tranquilidad reinante en el entorno, que anda( como es normal) distraído y disfrutando esperando la final de Wembley. Pero al primer partido de la serie a 3, se llegará con Ricky como más que posible baja, con Ingles muy tocado y Anderson recién salido de una lesión.
Justo donde más potencial tiene el Unicaja, en el puesto de 3, con hombres altos y fuertes capaz de jugar debajo, el Barça no dispone de jugadores sanos. Además, el timón del equipo, clave el año pasado, no se podrá contar con un Ricky que venía encadenando varios partidos seguidos a muy buen nivel.
Deberá hacer valer el Barça su potencia en el juego interior, donde la versatilidad de hombres como Vázquez y Lorbek, así como la intensidad defensiva de Morris y la intimidación de N’Dong y Perovic deben imponerse a los andaluces, donde solo Freeland puede acercarse al nivel de los culés.
El equipo parece haber olvidado el batacazo que supuso no llegar a la Final Four, pero las caras no trasmiten esa seguridad que por ejemplo si tenían antes del cruce de la Euroliga. Cuando se habla con ellos se les nota como si se tuviesen que demostrar que aún son válidos. El más calmado y consciente de todo es Pascual.
El año pasado se escapó la Liga cuando todo el mundo la daba por ganada. Ahora puede suceder lo mismo, ya que todo el mundo la dio por ganada antes de iniciarse el curso. Seguramente no habrá prueba más difícil que el cruce de cuartos. Con el equipo en el alambre físico y sin margen de error. Comienza lo bueno, 7 meses después y quizá por eso la gente se haya perdido en el camino.
No sabéis que duro será!!!
The Digital Garden
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