No hay mejor escenario posible para una Final de Champions. Ninguno. Y es que el Wembley Stadium es el mejor estadio de Europa y compite con el de los Dallas Cowboys para ser el mejor del mundo. Los culés que vayan a presenciar la Final, si el volcán lo permite, seguro que darán buena fe de ello.
Es cierto que al ser demolido el antiguo Wembley, buena parte de la mística e historia que contenían sus paredes se perdió. No solo de fútbol y deporte vivió Wembley, sino de música y eso transpiraban sus paredes. Pero denle tiempo al nuevo, porque a la que se vayan celebrando acontecimientos no tendrá nada que envidiar nada al otro.
Claro, que costando su construcción más de mil millones de euros todo es más fácil, pero el resultado es magnífico. Habilitado para que cualquier persona en cualquier circunstancia pueda llegar a cualquier parte del estadio, ya que tiene escaleras mecánicas y ascensores por todas partes.
Su interior se asemeja más aún restaurante del centro de Londres que a un campo normal de fútbol. A muchos no les acabará de gustar, pero la comodidad es absoluta, así como el confort de sus baños, que son muchísimos haciendo de Wembley el estadio con más baños de todo el mundo.
Por fuera es una auténtica maravilla. Su arco gigantesco se ve desde gran parte de la ciudad. Pero impresiona verlo cuando uno se baja en la parada de Wembley Stadium.
El metro te deja justo en la antigua avenida que estaba coronada por las dos torres. Ahora hay un precioso camino que culmina en la puerta principal del estadio, que está presidido por una estatua del capitán de la selección de Inglaterra que ganó el Mundial del 1966, Bobby Moore.
Imaginar ese recorrido horas antes del encuentro pone los pelos de punta. Sin embargo haríamos una recomendación a quien vaya a desplazarse hacia allí. Hay dos paradas más, Wembley Park y Wembley central que no están excesivamente lejos del estadio y que ofrecen también unas vistas magníficas del campo y les permitirá conocer un poco más el entorno del estadio.
Éste recibe el nombre del barrio donde está situado. Es un barrio de clase media, habitado por inmigrantes indios en su mayoría. Su estilo es el que uno se imagina de Londres. Casas bajas, coches delante, bonitos jardines, etc. Pero algo lo hace especial. Su olor, que es increíble y viene de la multitud de locales de comida india que hay en los alrededores y que hace inevitable el detenerse a probar algo de su oferta.
Por si fuera poco, y a pesar de su enormidad, Wembley tiene una visibilidad perfecta desde cualquier rincón. Los asientos son grandes y la distancia entre ellos igual. Además, está diseñado para poder levantarte sin problemas y apostar o consumir cuando lo desees, aunque lo primero en la Final no se podrá hacer.
Si acudir a una Final de Champions es algo que hay que hacer una vez en la vida, si lo haces en Wembley ya matas dos pájaros de un tiro, ya que visitar Wembley también es obligatorio. Quizá ha perdido encanto y mística, pero ya hablaremos de aquí a 30 años. Seguirá siendo moderno y cómodo, es un estadio futurista digno sucesor del antiguo.
No sabéis que bonito es Wembley!!!
The Digital Garden
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