La Liga está a punto después de la victoria del Barça frente a su rival local. No fue un partido brillantísimo, pero si muy bien jugado por los locales, quienes a base de pases y posesión fueron minando la moral rival y terminaron por hacerse con el triunfo y, casI, la Liga.
Solo reservó Guardiola a Puyol, quien por sus molestias quiere cuidarlo para la Finalísima Fontàs volvía a jugar de lateral izquierdo. El 11 culé salió como siempre y tardó en encerrar a su rival. El Espanyol en los primeros 20 minutos pudo mantener su defensa adelantaba y dar algún susto.
No lograron poner en aprietos a Valdés, pero si que amenazaron con hacerlo. Sobretodo Osvaldo, que jugado solo arriba, era capaz de bajar con criterio los pocos balones que le llegaban y combinar con Verdú o Callejón, quien desaprovechó un pase del argentino para plantarse solo ante el portero. El miedo le pudo y busco el pase, matando la jugada más clara de su equipo en la primera mitad.
A partir de ese instante, el Barça imprimió un punto más de velocidad a sus posesiones, Villa y Pedro abrían mucho el campo, generando espacio por dentro. Este espacio lo aprovecharon Messi e Iniesta para inventarse jugadas que despertaron la admiración de todo el público que casi abarrotaba el estadio.
Fue Iniesta quien justo después de exigir a Kameni en una estirada espléndida, batió al meta perico en una jugada casi calcada. Una internada por la banda izquierda, en la que Villa se lleva parte de la atención de los defensas y el encuentra un pasillo que aprovecha para marcar.
Quedaba poco más de 15 minutos para el descanso y pudo sentenciar el encuentro el Barça. Concretamente Villa, que no culminó una jugada fantástica de todo el equipo. Iniesta, Messi y Xavi volvieron loco a los blanquiazules, dejaron solo al Guaje ante Kameni y cuando éste estaba en el suelo, tiro el balón fuera, ante el lamento de todo el estadio.
Con el Espanyol dentro del partido, la segunda mitad se inicio con un cambio por parte de Pochettino, que metió a Luís García en lugar de Iván Alonso para dar más mordiente al ataque. Sin embargo, a los dos minutos de la reanudación, Pique a la salida de un corner hacía el segundo de la tarde, finiquitando el partido.
Curiosamente, tras el segundo gol, el Espanyol jugó los mejores minutos del partido. Con Osvaldo más acompañado en punta, varias acciones del delantero apunto estuvieron de ser gol. Valdés en todas ellas estuvo impecable, pero el poderío y la potencia de Osvaldo pudo con la de Piqué, que fue superado en casi todos los duelos.
Pero el fuego de la remontada se iba apagando con el paso de los minutos. Por si acaso y para ayudar en defensa, Guardiola dio 20 minutos a Abidal, sustituyendo a Fontàs, que estuvo impecable durante todo el encuentro. A partir de ese instante, con el público de nuevo animando sin cesar, el Barça volvió a achuchar a Kameni.
Sin embargo, quien más cercó del gol estuvo fue el Espanyol, Una jugada de ataque rápida y con pocos toques, dejó a Osvaldo mano a mano con Valdés, que cerró todos los espacios al punta, complicándole la definición, que terminó chutando fuera de los tres palos.
Ya nada más pasó de ahí al final del encuentro, que terminaba con el Estadio en píe cantando el alirón. Un alirón que llegará la semana que viene y va a permitir a Guardiola tener dos semanas para preparar a los suyos de cara a la Champions, última estación del año de un equipo que va haciendo historia poco a poco.
No sabéis que tranquilos hemos estado hoy!!!
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